He estado bastantes veces en Italia, aunque confieso que no es de mis países preferidos. El verano pasado disfruté bastante de las vacaciones con la familia en Venecia y Verona, otras veces he estado en Roma, Pisa y Génova, aunque donde más veces he estado es en Rímini, donde fuí a menudo de feria a promocionar el láser para usos espectaculares.
En este caso hablo de Turín y de Milán.
En Turín he estado 3 dias y he tenido más tiempo para recorrer la ciudad con largos paseos y los desplazamientos obligados por el trabajo. La verdad es que la ciudad me ha gustado más que Milán.
Cosas que me han llamado la atención son que Turín tiene un enlace histórico con el chocolate, con tiendas especializadas por doquier e incluso una ruta por las mejores chocolaterias. Por lo visto en esta ciudad se desarrolló el chocolate elaborado sólido tal y como lo consumimos en la actualidad, cuando allá por el 1802 el Sr Bozelli transformó a sólido el entonces consumido solo en bebida, usando un aparato hidráulico que mezclaba el polvo de caco con azúcar, vainilla y agua caliente.
Los 18 kilómetros de pórticos que hay en la ciudad, que hacen que un paseo pueda realizarse con las inclemencias del tiempo que sean.
Y no mento lo bonito en general de la ciudad, sede del rey de italia durante mucho tiempo, exceptuando su hoy reconvertido museo del cine, y en su origen una Sinagoga, el edificio llamado la Mole Antonelliana. Es un edificio impresionante, pero unos neones colocados en la parte superior la destrozan.
En Milán solo he echo un largo paseo de 6 horas, lo cual me ha dado tiempo a conocer justito los puntos más importantes, disfrutando además de un día soleado y casi de carnaval, con un ambientazo en el centro.
Y la aparente Scala de Milano, la Ópera por excelencia, donde su aspecto externo es bastante normalito, pero que fijándose uno con detalle se observa la impresionante caja escénica en forma de cubo detrás del edificio. Por cierto, los precios bastante asequibles para ver en este caso Aída, de 60 a 170€, que para ser el sitio que es está muy bien.
Arrivederci !