Hay 4 ciudades alemanas con las que tengo un enlace especial:
- Frankfurt, la capital que en mis épocas de joven ejecutivo trabajando en Commodore visitaba a menudo para reunirme en la central europea de la multinacional que entonces era reina de la microinformática.
- Hannover: donde la feria Cebit, la más grande de las tecnologías de la información en el mundo mundial, me ha llevado casi cada marzo desde hace más de 25 años.
- Berlin: por que la historia vive en cada esquina y es todo un conjunto de experiencias que hay que ver.
- Colonia: donde la feria local me atrajo muchos años, desde la AmiExpo, la gran feria del ordenador Amiga de Commodore, hasta la Gamescon, brutal feria que recomiendo a todos los amigos gamers.
Colonia es una ciudad con no muchos atractivos, exceptuando claro está su impresionante catedral gótica y para las mujeres, ejem, un largo y completo centro de calles peatonales llenas de tiendas. Mención obligada también es el puente del tren, famoso por sus candados donde las parejas ligan su amor para una eternidad que no existe.
La guerras mundial la devastó como a la mayoría de ciudades alemanas, pero es perfecta para un fin de semana diferente con amigos, cerveza y paseo, comida por la calle (esos currywurst) todo en cantidad.
Una visita al museo del chocolate también es de obligado cumplimiento, para releer la historia del chocolate y ver como lo hacen allí mismo, incluso enseñando a los niños.
