En mi reciente viaje a las islas Canarias tuve la ocasión de saltar el charco, léase pasar de Tenerife a Gran Canaria, y allí realizar varias visitas con el amigo Jose Luis Garcia de WSN.
Entre otras accedí a las instalaciones del PLOCAN, donde Ayoze Castro, gestor de proyectos, nos hizo una extensa visita y donde además tuve la oportunidad de conocer al Gerente, Joaquin Hernández.
Rodeados de inmensas boyas marinas llenas de automatizados controles tuve la ocasión de conocer más sobre el mundo de los Drones, pero en este caso submarinos.
Entre otros pude ver a los llamados Wave Gliders, estilo una tabla de surf pero totalmente robotizados, o los Gliders submarinos, que son capaces de meterse bajo el agua y recorrer distancias literalmente de miles de kilómetros captando datos.
Otros formatos conectados por cables umbilicales tambien se dejaban ver:
Muchas aplicaciones son posibles para estos aparatos, que debido a vivir en el mar tienen especialísimas condiciones de estanqueidad y de materiales, el mar ya se sabe, se lo come todo.
Me explicaron tambien el proyecto de plataforma que en breves semanas esperan ya tener por fin realizado y que consiste en una especie de espacio aéreo segregado para pruebas de drones, pero en este caso submarino y de superficie, y con unas impresionantes instalaciones.
Y sus actividades de difusión y formación, con las cuales estudiaremos en un futuro realizar algún tipo de actividades conjuntas, ya que los drones aéreos y los submarinos pueden ser complementarios en algunos casos.
Así pués su conocidísima Glider School ya hacía su séptima edición, reune fabricantes, centros de investigación, investigadores e interesados en este mundo.
Agradecer a Jose Luís Garcia y a los gestores del Plocan su amabilidad en el recibimiento e información.
Entre otras accedí a las instalaciones del PLOCAN, donde Ayoze Castro, gestor de proyectos, nos hizo una extensa visita y donde además tuve la oportunidad de conocer al Gerente, Joaquin Hernández.
Entre otros pude ver a los llamados Wave Gliders, estilo una tabla de surf pero totalmente robotizados, o los Gliders submarinos, que son capaces de meterse bajo el agua y recorrer distancias literalmente de miles de kilómetros captando datos.
Otros formatos conectados por cables umbilicales tambien se dejaban ver:
Muchas aplicaciones son posibles para estos aparatos, que debido a vivir en el mar tienen especialísimas condiciones de estanqueidad y de materiales, el mar ya se sabe, se lo come todo.
Me explicaron tambien el proyecto de plataforma que en breves semanas esperan ya tener por fin realizado y que consiste en una especie de espacio aéreo segregado para pruebas de drones, pero en este caso submarino y de superficie, y con unas impresionantes instalaciones.
Y sus actividades de difusión y formación, con las cuales estudiaremos en un futuro realizar algún tipo de actividades conjuntas, ya que los drones aéreos y los submarinos pueden ser complementarios en algunos casos.
Así pués su conocidísima Glider School ya hacía su séptima edición, reune fabricantes, centros de investigación, investigadores e interesados en este mundo.
Agradecer a Jose Luís Garcia y a los gestores del Plocan su amabilidad en el recibimiento e información.
